“Los jovencitos de hoy están desatados” este es un comentario que escucho continuamente, y claro está, se llega a la conclusión de que es la culpa de los anuncios, del Internet, de la televisión, de las malas compañías, etc. Los adultos siempre olvidan lo que ellos hicieron en la pubertad.
Lo cierto es cuando uno comienza la pubertad, nos llegan bombardeos de hormonas, y no sabemos qué hacer con esas sensaciones, unos nos aguantamos, otros comenzamos a alburear y hablar en doble sentido (aunque no tenga nada que ver lo que se esté diciendo) lo importante es referirnos a algo sexual (relaciones, excitación, masturbación, erección); algunos más buscarán experimentar algún juego sexual con compañeros o compañeras, sólo para ver qué se siente.
Los juegos sexuales son muy comunes en la infancia y principalmente uno los realiza por curiosidad, entre los más comunes está el desvestirse con los hermanos, los primos o los amiguitos, para ver cómo son los otros y tocar el cuerpo del otro, tocar alguna parte del cuerpo de mamá o de algún adulto, no existe el deseo ni el morbo, sólo es curiosidad.
Pero cuando uno o una entra a la pubertad y a la adolescencia el objetivo de estos juegos cambia, ya no se trata de ver cómo es el otro o la otra, sino qué siento yo al tocar al otro o a la otra y claro está que si me gusta la sensación, pues buscaré repetirla ¿o no? En otras ocasiones intentaremos ver qué reacciones podemos provocar en el otro o en la otra y no tiene que ver con enamorarse, tiene que ver con cuestiones meramente físicas y el cómo me veo ante los demás, como todo un galán, como una mujer sensual, claro está que a veces nos vamos a los extremos y nos ponen apodos como la facilota o el mujeriego.
Recuerdo a un grupo de 6º que en un convivio unas “niñas” pusieron una silla en medio del salón, sentaron a un compañero, le amarraron las manos y le comenzaron a bailar frotándose contra él, cuando las cachó una maestra y las regañó, ellas dijeron que le amarraron las manos para que no las tocara ¿Por qué lo hicieron? Les pareció divertido.
Otro juego es el de la botella, se colocan hombre – mujer, alrededor de la botella, le dan vuelta y a quienes apunte, esos se tienen que dar un beso, ¿quién me puede decir que no es emocionante dar besos en la boca a esta edad?
En una fiesta de unos chicos jugaban a meter en un armario a parejas por turnos para que se fajaran durante tres minutos, hasta que llegaron los padres del anfitrión y acabaron con la diversión.
En una escuela suspendieron a unos chicos por bailar frotando sus cuerpos al ritmo de la música, estaban formando un trío (mujer – hombre – mujer) querían demostrar cuan sensuales podían ser, ¡por supuesto que sentían rico!
En nuestra sociedad los padres de familia les siguen diciendo a las “niñas” que se deben de dar a respetar, como si con esas palabras quedara muy claro lo que quieren decir. Cuando una mujer ya tiene su periodo menstrual, existen algunos días en los que está especialmente receptiva, son sus días fértiles, en esos días es más fácil que se sienta atraída por algún chico, quiera y acepte un faje con él o hasta esté dispuesta a una relación sexual, depende del nivel de deseo sexual que tenga en ese momento y esto es algo presente en todos los animales en etapa reproductiva, claro que en nuestro caso, se espera que no intentemos reproducirnos sino hasta que pasemos la mayoría de edad, sin embargo, está en nuestra biología sentir esa atracción sexual.
A los hombres no se les dice que se den a respetar, mas bien se espera que "respeten" a las chicas, pero yo conozco chicas que gustan de frotar su trasero en los genitales de los chicos y cuando estos se excitan, ellas se van y los dejan así. En mi rancho se dice que “prenden el boiler y no se bañan”. A partir de esta etapa los hombres pueden tener una erección con diferentes estímulos visuales, auditivos, táctiles, cuando están sintiendo atracción por otra persona, esto facilita la reproducción y es muy vergonzoso para ellos cuando esto pasa, principalmente si están en el salón, en educación física o en natación, así que ellos no la pasan muy bien que digamos.
Por lo cual, cuando quieran comenzar a explorar, pueden hacerlo poco a poco, sin buscar líos, es necesario que tengan en cuenta hasta dónde quieren llegar, ya que el deseo de reproducirse va a estar presente, un faje puede ser muy rico (frotar sus cuerpos) pero si se dejan llevar por ese sentir rico y terminan en una relación sexual (penetración) puede haber un embarazo no deseado, y eso de que la primera vez no pasa nada ES UNA GRAN MENTIRA, hay muchos hijos de primera vez por el mundo, y recuerda mujer, puedes llegar a estar más dispuesta en tus días fértiles, obsérvate en qué días de tu ciclo te parecen más atractivas otras personas.
Un juego sexual no se trata de tocar o dejarse tocar a lo tarugo, o meterse en problemas para demostrar que eres el más galán o la más sexy y deseada; puede ser divertido, mientras sea sólo eso, un juego en donde ambos sepan hasta dónde se vale tocar, respetando a los que no quieran entrarle; puedes disfrutar y aprender mucho sobre qué te gusta y qué no te gusta con relación a sensaciones corporales, así como en qué lugares se puede permitir ese tipo de expresiones y en cuales no; siempre y cuando no te cachen los adultos, de otra manera, puedes imaginar lo que te espera si eres sorprendido. Claro está, esto no es un permiso para jugar, sólo un comentario sobre el despertar del deseo sexual.
