¿Qué es exo?

Una de las cosas mas difíciles para los padres es hablar de sexualidad con los hijos, y una de las cosas mas difíciles para un(a) niño(a) o un(a) joven es confiar en alguien para preguntar sobre sexo.

En esta página se publican preguntas reales hechas por niños(as) de 5o y 6o de primaria, adolescentes de secundaria y jóvenes, contestadas de forma sencilla y directa.

Si te interesa saber sobre sexo eres bienvenido.

Puedes enviarme preguntas o comentarios a martha.i.m.r@gmail.com
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lunes, 26 de septiembre de 2011

Quiero comenzar a usar tampones pero aún soy virgen ¿me hará daño usarlos?

Los tampones son muy prácticos para realizar deportes o para ir a la playa ya que protegen de posibles derrames y te permiten usar trajes de baño, bikinis o ropa ajustada sin que se note que estás menstruando.

Es importante que si vas a comenzar a usar tampones uses los más pequeños primero, junto con panti-protectores para que te acostumbres y veas si te sirven o si es mejor para tus necesidades usar unos más absorbentes, además de acostumbrarte a usarlos. Checa la fecha de caducidad.

Los tampones no quitan la virginidad, puesto que tenemos un introito o entrada vaginal por la cual sale la menstruación y por él pasa el tampón, úsalo sólo cuando ya empezaste a menstruar, no antes. Lávate las manos antes y después de colocarlo y/o desecharlo.

Algunas mujeres se quejan de que les duele al colocarlo o tienen dificultad para introducirlo, esto es porque están muy nerviosas, necesitan relajarse para que los músculos vaginales también se relajen y pueda resbalar mejor el tubo. Es necesario empujarlo hasta adentro, si el tampón está bien colocado no se siente, si está muy cerca de la entrada de la vagina puedes sentirlo y tener incomodidad para caminar. Tienes que cambiarlos cada 4 a 6 horas, puedes alternar su uso con el de toallas sanitarias y de preferencia usar toallas en la noche, ya que es importante no dejar tanto tiempo el tampón dentro de tu cuerpo.

Esto es para prevenir el síndrome de Choque Tóxico (TSS) que aunque se dice que es muy raro que se presente, está asociado a infecciones por la bacteria staphylococcus aureus, la cual es muy común, una de cada cuatro personas la tiene en la piel, sólo que puede llegar a crecer dentro si dejas el tampón en tu cuerpo por más de ocho horas. Pero esto no quiere decir que los tampones sean peligrosos, como todo, hay que usarlos correctamente. Deja de usarlos si presentas fiebre alta de repente, diarrea sin que hayas comido algo que te hiciera daño, mareos, desmayos o sensación de desmayarte o vómito sin motivo aparente.

Si en algún momento piensas tener relaciones sexuales y estas menstruando, no te coloques el tampón y luego quieras tener relaciones sexuales con penetración, ya que el pene puede empujar al tampón mucho más adentro de la vagina; si es para tener un buen faje o sexo oral no hay problema.

Sigue las instrucciones de la caja para colocarlos y desecharlos.

lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Se puede orinar y eyacular al mismo tiempo? Preguntón.

Afortunadamente el cuerpo del hombre está diseñado para hacer estas funciones por separado. ¿Te ha pasado que sientes ganas de orinar pero si en ese momento tienes una erección necesitas esperar a que se baje para poder ir a orinar? Pues bien, la naturaleza es sabia, un hombre que tiene una erección no puede orinar.

Si el hombre quiere orinar los músculos del esfínter de la vejiga se relajan y permiten salir a la orina por la uretra.

Si el hombre quiere eyacular, la próstata cierra la vejiga al momento de la eyaculación para que el semen sea expulsado al exterior a través de la uretra, si no se cerrara la vejiga, el semen no saldría y se iría hacia el interior de la vejiga. La próstata se encuentra debajo de la vejiga y recubre a la uretra; sirve para producir líquido prostático el cual les permite a los espermatozoides sobrevivir y nutrirse.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Con la hormona alborotada.


ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA ELECTRÓNICA "LETRA S"

El deseo sexual llega en la pubertad, cuando las hormonas aparecen y la testosterona comienza a cambiar no sólo nuestro cuerpo, sino también la manera en la que vemos al compañero o a la compañera. Comenzamos a preguntarnos qué se sentirá el tocar, besar, acariciar, tener relaciones sexuales, comenzamos a sentir muchas ganas de explorar no sólo nuestro cuerpo, sino también el de alguien más, sensaciones que nos prenden y nos “alborotan la hormona”. Y esta sensación nos acompañará el resto de nuestra vida.

He escuchado a adultos decir a los adolescentes que deben esperar para tener relaciones sexuales a que sean mayores de edad, estén casados o con una pareja establecida; como si en el matrimonio no se diera el contagio de infecciones de transmisión sexual ni embarazos no planeados.

Si nos pusiéramos a hacer una encuesta en las familias sobre cuantos hijos, primos, sobrinos, fueron realmente planeados y cuántos son el resultado de una noche de pasión y lujuria, o de una calentura de un rato, quedaríamos realmente sorprendidos. Si has escuchado comentarios como “fue el pilón”, “esta (e) chamaca (o) llego sin avisar”, “yo sólo quería dos, pero ya ni modo”. Parejas mayores de 30 años que se han casado porque la mujer estaba embarazada, son casos en donde los adultos se dejaron llevar porque se les alborotó la hormona.

Si nosotros, siendo adultos, nos dejamos llevar por el deseo sexual ¿Por qué se critica y juzga tan duramente a los jóvenes cuando les pasa? ¿No sería mejor aceptar que el sentirlo es algo biológicamente normal?, presente tanto en animales como en los seres humanos. Entonces ¿por qué no enseñarles a nuestros adolescentes que el sentir deseo sexual es algo natural? Que a todos nos pasa sin importar si eres joven o viejo y que puedes disfrutar de él a cualquier edad. Claro que la conducta sexual humana se encuentra bajo un mayor control mental y social, por lo que tiene un gran peso el aprendizaje de experiencias anteriores, la cultura, la educación.

El deseo sexual nos permite excitarnos por diferentes situaciones o diferentes partes del cuerpo. Podemos comenzar con besos y abrazos y dejarnos llevar hasta tener una relación sexual con penetración. Sin embargo, la sociedad nos dice que si eres menor de edad no tienes derecho ya que aún eres un(a) niño(a); la moral, que la mujer “decente” no puede tener relaciones sexuales; el hombre debe de “respetar” a la chava para no traicionar la confianza que le deposita la familia de la chica. Sin olvidar la doble moral. La religión nos dice que sólo en el matrimonio puedes disfrutar del deseo sexual. Si eres soltero(a) y te dejas llevar por él, serás un(a) promiscuo(a), además de correr el riesgo de embarazo o contraer alguna infección de transmisión sexual. Puede haber jóvenes que han aprendido a controlar, regular o reprimir ese deseo sexual, ya sea por miedo, convicción, creencias o tabú, pero también hay quienes en una situación dada, el deseo y la excitación es mayor, “no piensan con la cabeza” porque “tienen muchas ganas” y eso no los hace unas malas personas o indecentes.

No estoy diciendo que los púberes o adolescentes deben tener relaciones sexuales porque la biología se los pide, sólo que es importante decirle a los chicos(as) que en varios momentos de su vida van a sentir muchas ganas de tener relaciones sexuales y que esto es normal, es algo sano; no basta con decirles “aguántate” o “cuídate”, hay que darles opciones, pero que no sean duchas de agua fría o rezarle al santo de cabecera; es mejor conocer sobre el sexo seguro y sexo protegido; instruirlos en el uso del condón, que practiquen el ponerlo y quitarlo así como acostumbrarse a traer uno ya sea en un porta condón, en una cajita en la bolsa del maquillaje, etc., para que estén preparados en el momento en que “se dejen llevar porque se les alborotó la hormona”. El traer un condón en la bolsa no quiere decir necesariamente que tienen que usarlo a la voz de ya, sino que lo usen precisamente cuando no puedan pensar, que tengan una herramienta a la mano que les ayude a cuidar su salud sexual cuando “tengan muchas ganas”, porque el deseo sexual está presente y el negar que existe es negar una parte importante de nosotros mismos.


“El deseo sexual, se refiere al interés en la actividad sexual, que conduce al individuo a buscar la actividad sexual o a ser receptivo de manera placentera hacia tal actividad (Kaplan, 1995)”

jueves, 8 de septiembre de 2011

¿Por qué los hombres son muy fuertes? ¿Por qué las mujeres son débiles?

Los hombres desarrollan más músculo al entrar a la pubertad debido a la hormona testosterona, ya que tienen diez veces más testosterona que la mujer, así que la mayoría de las mujeres no desarrollamos tanta masa muscular. Por lo que es “de esperarse” que un hombre físicamente sea más fuerte que una mujer con relación a levantar cosas pesadas o a golpear más duro.

Claro que también hay que tomar en cuenta la herencia genética, ya que hay hombres que son muy delgados y no tienen tanto músculo porque así son los hombres en su familia y hay otros que no los ejercitan para mantenerlos en forma y los músculos se atrofian.

Existen ciertas mujeres que también tienen mucha fuerza y desarrollan sus músculos al máximo como las levantadoras de pesas o las que se dedican al boxeo o al físico culturismo, lo cual no implica que dejen de ser femeninas.

Así que en este mundo existen hombres y mujeres fuertes y hombres y mujeres débiles.