Sigue siendo noticia en México el caso del cantante que abusó de una menor de edad. Este domingo en un noticiero pasaron entrevistando a gente en la calle, preguntando si el cantante era culpable o inocente de la violación a una mujer que trabajaba de edecán llamada Daiana, la cual es menor de edad.
Muchos chismes se han dado alrededor de este asunto, hasta convertirse en un espectáculo de circo, sin embargo hay que recordar que la chava es menor de edad, así que él cometió un delito al tener relaciones sexuales con ella, aún más si ella no dio su consentimiento o si estaba tan borracha que no pudo decirle que no a “su estrella favorita”.
Más allá de que la chava esté mal, si fue o no abusada por alguien más siendo niña, si ya había tenido relaciones sexuales, o si ésta fue la manera que encontró para pedir ayuda con relación a lo que ha vivido, el delito que se persigue es la relación sexual de un adulto con una menor de edad que además, no dio su consentimiento.
Recuerdo algunos de los comentarios de la gente: “si ella ya sabía a lo que iba”, “si estaba en ese lugar era por algo”, “si ella se lo buscó ahora que se aguante" y me pregunto a cuántas otras chavas le habrán dicho lo mismo; mujeres que estando borrachas o drogadas son victimas de abuso sexual y no sólo sufren el abuso, sino también las etiquetas sociales como que son unas facilotas, unas mujerzuelas, unas putas, etc.
Daiana es exhibida en diferentes programas de la televisión y catalogada por el público como una perdida, una mujer fácil, por lo menos son las expresiones que he escuchado. Una mujer puede decidir cómo vivir su sexualidad, puede ser sexualmente activa y eso no quiere decir que deba decir que si a todo hombre que quiera estar con ella, incluso las que se dedican a la prostitución pueden en un momento dado decir “contigo NO”.
Sólo que algunas se dejan intimidar por el lugar que ocupa la otra persona en la sociedad, ¿cómo le vas a decir que no al fulano de tal? Y esto también está relacionado con el acoso sexual. Recuerdo a una adulta- joven que fue acosada por el director de una institución y sufrió abuso sexual, uno de los comentarios que hizo antes de sufrir el abuso fue “No me voy a estar escondiendo siempre, además es el director y qué tal si me saca del colegio”, no lo denunció por no buscarse problemas y poder terminar su posgrado ¿cuántas mujeres hay en la misma situación?
Ya no importa si ella tuvo la culpa o no, o si se quiere colgar de la fama del otro, fue etiquetada y pareciera que quien está en el banco de los acusados es ella y no el cantante, como de costumbre en esta sociedad, la culpable es la mujer, y no hablo sólo del caso de Daiana, sino de tantas mujeres que a diario son forzadas a tener relaciones sexuales, incluyendo a algunas casadas, a las cuales sus propios maridos las obligan con el pretexto de cumplir "el deber conyugal".
Independientemente de que la mujer tenga vida sexual activa o no, con cuántos se ha acostado, o si está casada o no, o a qué se dedique, es imprescindible que se respete el hecho de que "SI DICE QUE NO, ES NO" sin importar que la otra persona sea un cantante, su marido, su novio, un director o el mismo presidente.
