Cuando una va con el (la) ginecólogo(a)
porque está embarazada, recibe una orientación general, ya que al parecer cada
embarazo es particular, sin embargo hay algunas cosas que pueden estar
sucediendo en el cuerpo de la mujer que son normales y no tenemos la información,
por ejemplo:
- Que a partir de que el cuerpo comienza a producir hormona progesterona, el intestino comienza a trabajar más lento, es decir, tarda más en digerir los alimentos, tendrás más gases intestinales.
- Conforme va creciendo el vientre sentirás más agruras y estreñimiento ya que los intestinos y el estómago son presionados por la matriz, toma abundante agua.
- El estómago puede estar produciendo un poco más de ácido gástrico por lo que puedes sentir irritación estomacal o agruras, puedes sentir hinchazón estomacal. También puede ocurrir que produzca menos ácido. Puedes llegar a sentir un sabor metálico en la boca desde las primeras semanas de embarazo.
- Las glándulas salivales trabajan más, por lo que puede ser que estés produciendo más saliva de lo acostumbrado, además puedes llegara a sentir que “estas tragando mucho aire” o estar indigesta. No hables mientras comes, come menos y haz cuatro o cinco comidas al día en vez de tres.
- Lava los dientes después de cada comida, el 25% de las mujeres embarazadas tienen sangrados en las encías por causas hormonales.
- Puede haber un ligero sangrado cuando se implanta el embrión en la matriz.
- En los tres primeros meses las mujeres embarazadas pueden bajar de peso de uno a cinco kilos ya sea por la falta de apetito o por el vómito, esto no afecta al bebé, ya que se nutre de las reservas del cuerpo de la mujer, a partir del cuarto mes deben subir de un kilo a kilo y medio por mes, de no ser así, entonces si puede afectar al bebé.
- El sentido del olfato aumenta, puedes percibir los olores que la mayoría de las personas no, lo que suele ocasionar que ciertos olores te causen nauseas.
- Puedes sentir “punzadas” que van desde el bajo vientre hasta la vulva, esto es porque los músculos se están estirando a causa del crecimiento de la matriz.
- Te puede comenzar a crecer vello corporal en el rostro, abdomen o pezones, además se puede llegar a formar una línea negra o café en el vientre y tus lunares y pezones se verán más obscuros, esto se quita después del parto. Los pechos se hinchan y se vuelven más sensibles.
- Necesitas preparar tus pezones para dar de amamantar al futuro bebé, con un poco de crema o aceite toma entre tus dedos pulgar e índice al pezón y rótalos, el pezón se debe ver “paradito” como cuando una tiene frío, esto es para que no le cueste trabajo al bebé llevarlo a su boca.
- Puedes sentir “picor” en la piel, resequedad y descamación, esto es porque la piel se estira y necesita lubricación, puedes aliviarlo con una crema humectante y así reducir las estrías.
- Hay mujeres que retienen muchos líquidos lo que ocasiona que se les hinchen los tobillos y los pies, otras presentan várices, hay quien no sufre ni hinchazón, ni várices y se la pasan más tranquilas. Por cada hora que estes parada necesitas descansar sentada diez minutos, si es posible con los pies en alto.
- Si tu vientre se pone duro varias veces al día se puede tratar de contracciones, necesitas ir con tu médico para una revisión de emergencia.
- Durante el parto, antes que nazca el bebé, el cuerpo de la madre expulsa cualquier desecho corporal, es decir, en el proceso expulsa gases intestinales, orina y/o heces fecales, así que si te sucede no te sientes avergonzada o apenada, así esta diseñado el cuerpo, es algo normal.
