Afortunadamente el cuerpo del hombre está diseñado para hacer estas funciones por separado. ¿Te ha pasado que sientes ganas de orinar pero si en ese momento tienes una erección necesitas esperar a que se baje para poder ir a orinar? Pues bien, la naturaleza es sabia, un hombre que tiene una erección no puede orinar.
Si el hombre quiere orinar los músculos del esfínter de la vejiga se relajan y permiten salir a la orina por la uretra.
Si el hombre quiere eyacular, la próstata cierra la vejiga al momento de la eyaculación para que el semen sea expulsado al exterior a través de la uretra, si no se cerrara la vejiga, el semen no saldría y se iría hacia el interior de la vejiga. La próstata se encuentra debajo de la vejiga y recubre a la uretra; sirve para producir líquido prostático el cual les permite a los espermatozoides sobrevivir y nutrirse.