No busco permiso para tener sexo, al contrario estoy buscando una ayudas como una buena profesional como usted en el ámbito sano de la sexología si no se que me recomendaría no se, terapia psicológica, baños de agua fría no se lo que quiero es quitarme ese deseo de curiosidad de una manera sana si llegar al extremo le agradecería mucho su ayuda Gracias
Respuesta
Hola.
la curiosidad que sientes es natural, es algo normal en un joven adulto. Desde el punto de vista biológico estamos diseñados para aparearnos desde el momento en que llegamos a una madurez reproductiva y es la hormona testosterona la encargada de provocar ese deseo sexual tanto en hombres como en mujeres; la diferencia entre nosotros y los animales es que nosotros podemos aparearnos sin estar en temporada de celo, y también podemos controlar ese deseo sexual para una mejor ocasión.
En los hombres la testosterona no sólo se produce en los testículos, sino también en las glándulas suprarrenales (que están arriba de los riñones) así que sentir deseo es algo biológicamente natural, la única manera de no sentirlo sería castrándote (cortarte los testículos) y aún así seguirías sintiendo deseo por la producción de testosterona de las glándulas suprarrenales, lo antinatural sería no sentir deseo sexual. Son muy pocas las personas que pueden realmente ser castos (as) y renunciar a todo deseo sexual.
No creo que con terapia se pueda quitar algo biológicamente sano como es la curiosidad o el deseo sexual; puedes buscar una novia con quién explorar o dedicarte a alguna cosa que implique usar mucho tiempo y energía, para canalizar algo de ese deseo sexual y seguir usando la masturbación hasta el momento en que tengas una pareja sexual; puedes conseguirte una amiga cariñosa, sólo para que exploren juntos, este tipo de chicas no buscan un compromiso ni un novio o algo por el estilo, les gusta divertirse y disfrutar de su cuerpo y ya, así que necesitas respetar su modo de vivir su sexualidad y no esperar que se convierta en tu novia exclusiva.
También hay un método usado desde hace muchos años y que aparentemente es muy efectivo: que moralmente te convenzas de que el sentir deseo sexual es algo muy malo, sucio y depravado, que reprimas y niegues cualquier sensación corporal; el efecto secundario es que cuando ya tengas una pareja no vas a poder disfrutar realmente la relación sexual, sobretodo si es ella quien te propone posiciones o actividades sexuales diferentes a las que consideres “decentes”.
Lee mi artículo “instrumentos y dietas antimasturbación” del 10/05/2011, si es que te quieres torturar con duchas de agua fría o con dietas para bajar la lívido, que para el caso sirven para lo mismo. La gente puede vivir muchos años negando su cuerpo y sus sensaciones, sin tener relaciones sexuales y sin masturbarse, lo cual no implica que se sientan sanas o satisfechas.
Seguimos en contacto.