
Antes de conocer a los bonobos se pensaba que los seres humanos eran los únicos que tenían relaciones sexuales cara a cara; la posición "del misionero" era la autorizada por los misioneros.
Ahora se sabe que los bonobos también tienen relaciones sexuales cara a cara y hasta se besan "de lengua" tienen relaciones cada hora y media, comparten sus parejas y cuando se pelean arreglan sus disputas con sexo, inclusive entre machos.