¿Qué hace que nos sintamos enamorados? Las hormonas que produce el cuerpo humano, es decir, cuando se nos alborotan las hormonas.
En la web española http://www.mujeractual.es/ Pilar Muñoz describe los novedosos estudios que han identificado algunas de las sustancias responsables del amor: la dopamina, la feniletilamina y la oxitocina. Todos estos productos químicos son relativamente comunes en el cuerpo humano, pero solamente son encontrados juntos en las etapas de la conquista.
El deseo ardiente de sexo está unido a la testosterona;
La atracción y el amor en la etapa de euforia, así como el sentirse involucrado emocionalmente están relacionados con altos niveles de dopamina y norepinefrina y bajos niveles de serotonina.
El vínculo y la atracción que evolucionan hacia una relación calmada, duradera y segura tienen que ver con la oxitocina y la vasopresina.
- Feniletinalamina: Es una sustancia del cerebro que regula el deseo sexual. Entre más de esto libere nuestra mente, se provocarán más sensaciones de satisfacción, lo que estimula la liberación de otro neuroquímico llamado dopamina.
- Dopamina: libera la hormona conocida como oxitocina, que es expedida por ambos sexos en la primera atracción, y alcanza su máximo nivel durante el orgasmo. Se produce en mayor cantidad cuando un hombre y una mujer experimentan deseos sexuales o una emoción intensa.
- Norepinefrina: Ayuda a la liberación de adrenalina, que provoca que el corazón se exalte, nos suden las manos o sintamos nervios cuando nuestro ser amado(a) está presente o llama.
- Oxitocina Se descubrió en 1953 y está relacionada con los patrones sexuales y el afecto. Es la responsable de la sentencia «el amor es ciego», puesto que provoca que se ame apasionadamente.
Estos compuestos combinados hacen que los amantes puedan permanecer horas y horas haciendo el amor y conversando, sin sensación alguna de cansancio o sueño, afirma el químico Francisco Muñoz, de Almendralejo, España.
La química también interviene cuando la persona se siente atraída sexualmente por otra. Su cerebro envía una señal química a la hipófisis, provocando la liberación de hormonas sexuales (estrógenos y progesterona, por ejemplo). En consecuencia la respiración aumenta 30 ciclos por minuto, la sangre se "alborota" y acumula en sitios como los labios, las mejillas, la vagina y el pene, facilitando la excitación.
El ritmo cardiaco aumenta hasta 100 pulsaciones por minuto, los pezones se ponen firmes y la glándula del timo segrega timina en mayor cantidad elevando el estado de ánimo.
Comenta también el científico español que la atracción bioquímica perdura de dos a tres años, incluso a veces más, pero que al final decae. Con el tiempo el organismo se va haciendo resistente a los efectos de estas sustancias y toda la locura de la pasión se desvanece gradualmente y comienza entonces una segunda fase que podemos denominar de pertenencia que da paso a un amor más sosegado. Se trata de un sentimiento de seguridad, comodidad y paz.
Tambien existen las feromonas son producidas por hombres y mujeres y éstas son liberadas a través de la piel, aunque no lo percibimos de forma consciente, pues ingresa por el olfato, pero se identifican sus efectos en la atracción que ejercemos hacia la otra persona o viceversa, como si se comunicaran.
Se ha encontrado evidencia científica de que los olores que evocan recuerdos de nuestra familia o amigos, nos brinda confianza y seguridad con respecto a otra persona, lo que contribuye a que se dé el enamoramiento, tal como ocurre con otros mamíferos. (resumen tomado de la red)
Aunque también nos sentimos atraídos hacia una persona físicamente si tiene rasgos simétricos se puede considerar que para el hombre es más importante lo físico, mientras que a la mujer le atrae más el olor de la otra persona.