¿Qué es exo?

Una de las cosas mas difíciles para los padres es hablar de sexualidad con los hijos, y una de las cosas mas difíciles para un(a) niño(a) o un(a) joven es confiar en alguien para preguntar sobre sexo.

En esta página se publican preguntas reales hechas por niños(as) de 5o y 6o de primaria, adolescentes de secundaria y jóvenes, contestadas de forma sencilla y directa.

Si te interesa saber sobre sexo eres bienvenido.

Puedes enviarme preguntas o comentarios a martha.i.m.r@gmail.com
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viernes, 24 de junio de 2011

¿Te gustan las chuletas ahumadas?


Esta eran una pareja que comenzaba, ambos se querían y buscaban complacer a su pareja en lo más que se pudiera. La primera vez que compraron despensa, ella tomó un paquete de chuletas ahumadas, la segunda vez él tomó un paquete de chuletas ahumadas, la tercera vez él volvió a tomar un paquete de chuletas y la siguiente ella tomó el paquete.
Despues de un mes, ya cansado el chavo de comer tan seguido chuletas ahumadas tomó valor y con delicadeza le comentó a su querida esposa que ya no quería comer chuletas a lo cual ella le respondió:

- “pero si a ti te gustan mucho las chuletas ahumadas”
- “no, a ti te gustan las chuletas ahumadas”
- “no mi amor, yo las preparo porque tu las compras”
- “pero yo las compro porque vi que a ti te gustan”
Después de esa conversación ya no volvieron a comer tan seguido chuletas ahumadas.

¿Cuántas veces hacemos cosas que pensamos que eso es lo que espera de nosotros la otra persona, sin preguntarle realmente qué es lo que quiere? ¿Qué tanto damos por hecho o por entendido en una relación? Sólo nos atrevemos a hablar o a comentar cuando ya estamos hartos y al final nos damos cuenta que la otra persona está igual de fastidiada, no de nosotros, sino de la misma situación y que tampoco hablaba para no lastimarnos.

En ocasiones y afortunadamente este tipo de situaciones puede terminar en risas, otras, lamentablemente terminan en pleito, porque alguno de los dos ya ha aguantado demasiado en aras del amor y la armonía cuando se decide a aclarar algún asunto… y a ti ¿te gustan las chuletas ahumadas?

jueves, 16 de junio de 2011

Madres.

Un día estaba platicando con dos mujeres que conocí en uno de tantos lugares en donde he estado, una de ellas tenía tres hijas y la otra tres hijos.

La que tenía tres hijos le dijo a la primera que la envidiaba por tener tres hijas, que de seguro le ayudaban y no tenía tanto trabajo en casa, además de que las mujercitas son más tranquilas, trabajadoras y responsables, no que los hombres realmente no ayudan lo que deben de ayudar o hacen las cosas mal y una no tiene tiempo de descansar.

La primera le respondió que sus dos primeras hijas estudiaban y trabajaban, pero que la más pequeña ya no quiso estudiar y estaba en casa haciendo quehacer, que si no quería estudiar ni trabajar que entonces ayudara en casa.

La segunda se quejó de que también su hijo menor ya no quiso seguir estudiando, los dos mayores seguían estudiando.

Por fin yo entre en la conversación y le pregunté si su hijo menor ayudaba en el quehacer de la casa ya que no estudiaba ni trabajaba, a lo que ella me contesto indignada:

- “Para qué quiero a un hombre haciendo el quehacer de la casa, a mi no me sirve de nada… mejor que haga ejercicio, que se apunte a algún curso, que salga con sus amigos, etc.”

- Entonces, tú eres la única que limpia la casa además de trabajar fuera, hacer la comida, lavar la ropa de cuatro personas y ninguno de tus hijos te ayuda, digo, no por ser hombres no creo que se les caiga algo o se vuelvan mariquitas por lavar su ropa o barrer la casa .

- Bueno, yo creo que cada quien hace con sus hijos lo que puede….

Fin de la conversación (con ojos de pistola de la madre de los hombres hacia su servidora)

MORALEJA: Cada quien hace a sus hijos tan inútiles como quiera, para después poder quejarse de cómo son ellos, no importa si son hombres o mujeres.

miércoles, 8 de junio de 2011

Código de amistad entre hombres.

Cuando adolescente me chocaba ver que muchos de los hombres se llevaran con pesadeces o con groserías, me ofendía o ponía de mal humor escucharlos, tuvieron que pasar años para comprender que ésa es la manera que tienen la mayoría para comunicarse y puedo verlo claramente en el transporte público, con compañeros, con amigos y en cualquier lugar en donde convivan hombres (claro, estoy hablando de hombres mexicanos)

Si veo que dos hombres se encuentran en el camino y acto seguido se mientan la madre y se ríen probablemente se están diciendo “me da gusto verte”, si se echan pleito y luego se ríen están diciendo “eres mi amigo, me caes muy bien, me da gusto verte, etc”, si se dicen groserías y se hacen alguna llave de lucha o se dan un golpe quiere decir “realmente me da gusto verte”. Algunos no usan groserías, sólo las pesadeces. Puedo reconocer aspectos que van juntos, la agresividad, la risa o sonrisa y la cara de gusto que ponen después de agredirse.

La agresividad amistosa parece un código que este tipo de hombres manejan, de manera general puedo decir que si una como mujer se enoja con otra mujer y queremos aclarar las cosas, hablamos, decimos: “es que tu dijiste, es que yo dije, pero tu hiciste, si pero tu también hiciste… lloramos (algunas), nos abrazamos y ya somos otra vez amigas. Si hay algún malentendido entre estos hombres, se acercan, uno dice ¿Qué guey? ¿Qué onda? ¿Qué hay? Etc. nada guey, bien… (Que bien, chido, va, sale; vale, bueno, no hay pe… etc.) si se sonríen, ya son otra vez amigos, sin más preámbulos, sin más aclaraciones.

Aunque también hay hombres que no comprenden este código y viven permanentemente separados de sus congéneres para evitar este tipo de situaciones que les parece una falta de respeto. Son catalogados por lo demás como payasos, estirados, serios o mariquitas, así que con ellos “no se llevan” porque “no se aguantan”; si son compañeros de trabajo o escuela, les informan lo que hay que hacer, sin embargo, no forman parte de su clan masculino.

Actualmente cuando veo este tipo de agresividad ya no me ofendo ni me pongo de malas, digo: "mira, son amiguitos, se caen bien".

Si vives en México te recomiendo ver la obra “defendiendo al cavernícola” (no, no me pagan por el comercial) hay una frase que rescaté de la obra y que ocupo muy seguido en mi relación de pareja y es la siguiente: “yo traje las papas”.